Si bien en los dos mil años de la historia cristiana, mucho se ha escrito y se ha dicho sobre la encarnación de Dios en Cristo, sin embargo, es como si se hubiera dado por descontado el hecho de cómo él ha pensado su cuerpo, el método y la lógica con que se ha puesto en el cuerpo del hombre logrando, finalmente, ser el cuerpo de Dios en la tierra y hacer habitar corporalmente en él la plenitud de Dios para conseguir la redención de los hombres (San Pablo, Carta a los Colosenses 2, 9). Por ello, este libro desarrolla la temática del pensamiento sano de Jesús en su puesta en el cuerpo del hombre. Este es el Evangelio, es decir, la Buena Noticia del cuerpo pensado y pensante de Jesús, acontecimiento decisivo no solo para los cristianos sino que para todos los hombres.
